viernes, 24 de octubre de 2008

Algunos datos de la basílica.

Parroquia de Santa María La MayorSanta María la Mayor es un batido arquitectónico donde los estratos viejos mantienen su presencia a pesar de las numerosas mutaciones que ha tenido a lo largo de su historia. En la antigüedad romana y seguramente prerromana debió ser un templo a las deidades locales, la leyenda habla de Hércules aunque en los teónimos recogidos de esos tiempos no aparezca el dios púnico.

De la romanidad nos han quedado Bellona, el Genio Turgalense, algún Júpiter y alegorías a la Victoria en alguna lid que borraran los tiempos. Más probable es ubicar en este lugar una basílica visigoda cuyos basamentos vemos debajo de la sacristía en las hiladas de sillería granítica con dimensiones notables, metro y pico de largo por mas de medio en el ancho. De este primitivo templo cristiano pueden ser también las dos columnas de mármol que vemos en el pretil sobre las escaleras de la puerta de Mediodía.

Los viejos eruditos sitúan una mezquita sobre la que se edificó la iglesia actual, es muy probable pero no hay otra prueba que la torre románica cuya base pudiera ser de tiempos califales por su forma y la pequeña ventanita inferior de ladrillo, encaja como minarete y es posible que desde allí llamara el mohacín a los fieles para la oración.

Documentalmente sabemos que Abd al-Rahman III nombró walí para la cora de Torjala y la islamización en la ciudad debió ser bastante completa pero los colectivos mozárabes y judíos nunca faltaron en el concierto local de culturas.

Fue encrucijada entre el Norte el Sur principalmente en la reconquista o con Toledo y Portugal en la ruta de Lisboa, lo que hace de esta ciudad que su espíritu cosmopolita se convierta en una perfecta base de convivencia religiosa a lo largo del siglo XII, alcanzando el cristianismo un primer plano a partir de la llegada a la ciudad de Gerardo Sempavor en 1165 y substituido por Fernando Rodríguez de Castro en 1169 que inaugura el Señorío Independiente de Trujillo.

Rodríguez de Castro y el califa almohade son aliados con acuerdo del leonés Fernando II lo que permite un estatus especial en Trujillo donde la convivencia religiosa está equilibrada teniendo el poder civil Fernando Rodríguez que en algunos documentos es nominado como de Turgello. Su relación con los almohades es fuerte y tanto que en 1174 el nuevo señor de Trujillo lucha al lado de los musulmanes contra Fernando II en la batalla de Ciudad Rodrigo, ganada por el rey cristiano que perdona a Rodríguez de Castro casándole con su hermana Estefanía.

El señorío de Trujillo se mantiene hasta 1185 que se hace cargo de la ciudad Alfonso VIII de Castilla entregando su organización militar al maestre de la Orden del Pereiro don Gómez Fernández Barrientos. Anteriormente en Trujillo existía una pequeña orden militar con el nombre de Turigilia y también había caballeros de Monfrac o Montegaudio donde tenían convento. Don Gómez unifica a todas estas minorías creando la Orden de Truxillo cuyos caballeros son los que inician sobre los restos de la mezquita mayor una basílica obviamente cisterciense pues tal regla regía a todos estos freires.

Durante los once años que les quedan de dominación cristiana estos caballeros de Truxillo y los de Santiago en su iglesia van levantando los dos templos con los mismos canteros cuyas marcas vemos grabadas en sus sillares lo que nos ha permitido datar esta construcción pues son los mismos picapedreros portugueses que levantan Sesnarcelle en 1172.

El baptisterio viejo de Santa María es un claro ejemplo de la época pues los freires grabaron un peral por el Pereiro de don Gómez y dos cruces del Císter por los grupos locales. Los de Santiago también dejaron su símbolo en la pila de bautismo que hoy se encuentra en San Martín. Marcas de cantero vemos en la Capilla Mayor, exterior e interiormente, aprovechando el lienzo anterior en la cara Sur que hoy se integra en la sacristía, muy posible muro de la supuesta mezquita y este sobre las hiladas visigodas. En el exterior del ábside las marcas llegan hasta los tres ventanales ojivales del Mediodía (típicamente cistercienses) y por encima del gran óculo ventana de siete ojos que hay sobre la puerta principal o de Poniente como en el primer piso de la torre románica. Los musulmanes cuando entraron por última vez en 1196 la dejaron bastante arruinada.

DATOS DE LA IGLESIA MAYOR TRUJILLANA

El obispo de Plasencia don Pedro concede a don Matheos Ferrández en 23 de Enero de 1279 facultad para levantar sepultura y altar en Santa María titulado de Santa Catalina.

A finales XV comienzan las obras de restauración en la Nave Central cambiando el artesonado de madera por las bóvedas con sus doce capillas, fue el obispo placentino don Gutierre de Vargas Carvajal (1524-1559) principal arquitecto espiritual de esta irrepetible obra, los temblores de 1715 y 1755 acabaron de arruinarla. Hoy la torre románica conocida como Torre Julia está restaurada gracias a una vieja fotografía y los nuevos canteros también dejaron su marca, un escudo grabado del Atlético Bilbao en lo alto.

El enterramiento más viejo que hoy vemos en la iglesia está fechado en 1448 y es del canónigo Gonzalo Blázquez, está escrito en caracteres góticos.

En Santa María se celebraron los funerales por Don Juan II de Aragón (muerto el 15 de Enero de 1479), asistieron los Reyes Católicos con su corte. Ofició el Cardenal Primado don Pedro González de Mendoza y otros obispos.

El Concejo celebrado el 30 de Octubre de 1508 acuerda: "Que se empiedre la calle que está cabe las casas obispales y Santa María".

El 29 de Enero de 1515, comparecen ante el Ayuntamiento varios feligreses de Santa María pidiendo ayuda económica para la obra de la iglesia en la que "se facen doce capillas de bóveda en lo alto e están fechas las çinco e quedan por fazer las syete".

El 3 de Enero de 1516 el rey Fernando escribe una carta de pésame desde Trujillo a la duquesa de Terranova por el fallecimiento de don Gonzalo Fernández de Córdoba.

Se muere el rey Don Fernando el 23 de Enero de 1516.

En 1517 comienzan a anotarse los bautismos. En una cajita con papeles sueltos dice Ramos Rubio que encontró un bautizo de 1479.

La torre vieja sufrió los terremotos de 1521.

En 1522 se hace la capilla de los Bejarano. Privilegio a Trujillo de Mercado Franco.

En 1526 Hernando Alonso Altamirano construye la capilla de los Altamirano al lado de la epístola, sobre la capilla de Santa Catalina que fundara su antepasado don Matheos. Fue indulgenciada. Se dice que allí estaba el cuadro del Descendimiento, en la puerta del Camerín; hoy hay un cuadro de la Anunciación que antes estaba en la capilla del canónigo Gonzalo Blázquez. Igualmente este año de 1526, el Emperador Carlos conducido bajo palio a San Martín juró los Fueros y Franquicias de Trujillo como era costumbre en las visitas reales. Se hospedó en la casa de los Chaves (la de la Cadena). Esto prueba que en Santa María no había culto ya que estaban en obras.

En 1531 se esculpió la Virgen de la Victoria colocandola en la torre del Homenaje (Castillo). En esta fecha cambió la romería al Arco del Triunfo por irse al Castillo.

Diego García de Paredes muere en Bolonia contra los turcos en 1533.

En la reunión concejil del 3 de Marzo de 1539 se habló de la campana del reloj de Santa María y el 15 de este mes los regidores acordaron que como la campana era mayor que la que antes estaba había que alzar la ventana de ladrillo y cal. El 6 de Agosto se pagó la cuenta al campanero y once reales al cerrajero Juan García por hierros que puso en la campana.

El baptisterio nuevo se hizo en 1542.

El Libro de Cuentas de Fábrica de 1543 nos dice: "Provisión del emperador Carlos V para tomar las casas para hacer la capilla maior". Al final dejaron la capilla mayor original.

En 1545 Francisco y Martín Vizcaíno junto a Pedro Hermosa rematan el tercer cuerpo de capillas. Estos mismos hicieron la puerta de Mediodía. El 3 de Octubre de este año es exhumado el cadáver de Diego García de Paredes para traerlo a Trujillo a su sepultura de Santa María.

Los hermanos Pedro y Francisco Bote construyeron la portada de Poniente en 1550 al ser edificado el coro, según los planos y a expensas del Obispo don Gutierre de Vargas Carvajal. Este prelado murió en 1559. La torre nueva se empezó en 1550 a cargo del maestro Francisco García con el arquitecto Sancho de Cabrera, con ellos trabajan Alonso de Becerra y su hijo Francisco, constructor este último de las catedrales de Puebla de los Ángeles, Quito y Cuzco.

A ambos lados de las tribunas de la Epístola estaban los escudos del obispo don Gutierre Álvarez de Toledo que rasparon en la limpieza de allá por los años 1960. También está en la Sacristía.
En 1556 abdica Carlos I en su hijo Felipe II.

En 1573 Damián del Castillo bordó la capa del Obispo de Plasencia don Pedro Ponce de León que donó a su muerte para Santa María. Francisco García remata las obras de la torre en 1579. En 1579 y en 1589 se reparan los órganos. En 1584 amplia la capilla de los Pizarro el arcipreste de Trujillo don Juan Pizarro.

En 1588 terminan la torre nueva García Carrasco y Francisco Sánchez. Sin embargo el cuerpo de campanas lo rematan en el siglo XVIII José García Galiano e Isidro Marín, bajo la supervisión del arquitecto madrileño Félix de Sata Subiría.

Felipe II pagó mil quinientos ducados por una custodia de plata y oro para el Ayuntamiento en 1598. Salia en la procesión del Corpus y se exponía en Santa María.

Juan Amador recibió en 1664 dieciséis mil ochocientos reales por los órganos que hizo para Santa María.

En 1715 un gran terremoto afectó la torre vieja, otro en 1755 agravó la situación. Los vecinos se quejan del estado ruinoso en que se encuentra la torre.

ARCIPRESTAZGO

Santa María tenía preeminencia sobre las demás iglesias y conventos de la ciudad no pudiendo tocar ninguna a oficios ni misas mientras no lo hiciera Santa María, igual ocurría con las oraciones y sermones en los días de Cuaresma, su manga encabezaba las procesiones y era la primera iglesia que visitaban los reyes y obispos, además tenía y tiene anexo el Arciprestazgo.

Contaba ciento once capellanías, Párroco, Teniente Cura, cinco Beneficiados enteros y cuatro medios Beneficios, un Administrador o Mayordomo y alrededor de doce Capellanes. En el coro había diecisiete asientos tallados en madera de nogal.

El ajuar de la iglesia era riquísimo y además de ricas ropas bordadas en finos hilos de oro y plata habían cajas, arquetas, cetros, ciriales, salvillas valiosísimas, cruces, custodias, coronas, lunetas, atriles candeleros, aguamaniles, blandones, guiones, campanillas, relicarios, incensarios, navetas, conchas de baptisterio, fuentes, catorce juegos de vinajeras, ocho cálices de plata y dos de oro, sacras de cobre con pinturas y marcos de marfil... toda la plata pesaba mis seiscientos marcos que equivalían a 800 libras. Cuadros religiosos pintados en tablas y en hierro y veinticinco libros cantonales encuadernados y miniados.

En la hornacina central había una talla de la Asunción que se escondió cuando llegaron los franceses con todo su tesoro formado por rosarios y sartales de oro y perlas: Uno de ellos se calculaba su valor en catorce mil reales. Las alhajas estaban depositadas en un cofre de Indias guarnecido de oro y plata. Uno de los anillos de las manos estaba exornado con siete diamantes y todos, que no eran pocos, estaban cincelados en oro y plata. En Santa María se representaban Autos Sacramentales por el Corpus y Pentecostés. La torre tenía ocho campanas.

La iglesia celebraba tres procesiones solemnes: En Pascuas de Flores a la Coronada, el 22 de Enero la de los santos mártires Fabián y Sebastián a su ermita en el Campo San Juan (próxima a Santa Ana) y la del 15 de Agosto al Arco del Triunfo evocando la Victoria de 1232.

La parroquia era propietaria, entre otras, de la Dehesa de Bobadilla y la vendió el 23 de Junio de 1800 al conde de Torres Arias y marqués de Santa Marta, vecino de Cáceres, por 930.000 reales. En esta dehesa estaba la ermita de San Pedro de Bobadilla donde había una talla del Cristo crucificado de Bobadilla. La ermita tenía ermitaño y el 29 de Julio de 1757 se enterró al último en el cuerpo de Santa María a Francisco Guelber, natural de Villafranca, Priorato de San Juan, marido de Juana Sánchez Posadas, natural de Villanueva de Alcaudete, ermitaños de la ermita de San Pedro de las Bobadillas. Nada queda de ella.

En el siglo XVIII hizo el marqués de Sofraga el Camerín de la Virgen: "si te trae la devoción / porque en aqueste confín / ni se ha igual camerín / ni otra imagen de Asunción / merezca que tu atención / en el suelo pausa haga / pues porque te satisfaga / aunque la envidia le ofenda / este solado es ofrenda / que dio el marqués de Sofraga", leyenda que vemos en unas baldosas vidriadas en Trujillo y colocadas en el suelo del Camerín.

ENTERRAMIENTOS PRINCIPALES Y CAPILLAS

Al lado del Evangelio tenemos la capilla y enterramiento de Hernando Fernández y su mujer Leonor de Guaete y pagaron por ella 200.000 maravedises. Despues viene la capilla de los Pizarro desde don Juan Pizarro, casado con doña Juana de Hinojosa, y ampliada su dotación por el arcipreste de Trujillo don Juan Pizarro en 1584. En esta capilla habían un magnifico lienzo de la Virgen y San Juan con una escultura dorada de María Santísima.

La capilla de los Bejarano sobre un graderío la construyó en 1522 Diego García de Orellana de la Sierra. Tiene dos tablas del taller de Morales. A continuación, al otro lado del muro que separa la puerta del caracol, están en un arca sobre tres leones en alto relieve los restos inscritos así:

AQUI YASE SEPULTADO EL NOBLE CAVALLERO IVAN DE ORELLANA SEÑOR DE ORELLANA DE LA SIERRA EL QVAL MANDO HASER ESTE ENTERRAMIENTO I ALTAR. ACABOSE EL AÑO DE MILL I QVINIENTOS I VEINTE I DOS AÑOS.

Antes de la capilla de los vargas en un gran sarcófago de piedra están los restos de Sancho de Bonilleja y de su mujer Isabel Álvarez de Torres.

capilla de los Vargas Carvajal, que llegaron a ser Duques de San Carlos y Condes del Puerto, la mandó hacer don Juan de vargas, muerto en 1516; se acabó la obra en 1522. En una inscripción perdida por la lepra petrea ponía: "MANDÓ HACER ESTE ENTERRAMIENTO EN MUY NOBLE CABALLERO LUIS DE CARVAJAL Y DOÑA CONSTANZA DE HINOJOSA, SU MUJER. MURIÓ A XXV DE DICIEMBRE DE MDI".

Al lado de la Epístola está el enterramiento capilla de los Altamirano, construido en 1526 por Hernando Alonso Altamirano.

En el crucero está la capilla de los Loaisas o de Santa Ana que el 9 de Junio de 1574 se firmó, ante el escribano Pedro de Carmona, la escritura de Transación y trueque de la capilla de Santa Ana y la iglesia de Santa María la Mayor. Desde dicha capilla se accede al púlpito medieval. El escudo está en el tímpano del triangular frontón... Alonso de Loaisa estaba casado con doña María de Ayala... se da a los referidos señores y a sus sucesores la capilla de Santa Ana que está en la dicha iglesia, a la mano derecha, linde con el púlpito de la dicha iglesia y linde con la capilla del canónigo Gonzalo Blázquez e un entierro donde está la un retablo de la Asunción de Nuestra Señora... lo pagaron bien.

Sigue a esta capilla el enterramiento de Gonzalo Blázquez de 1448 y a continuación la de los Calderones y la de los Torres. Todas tenían sus lámparas de plata y bellas imágenes.

Finalmente acabamos al lado de la puerta de Mediodía con la capilla de Diego García de Paredes. Murió en Bolonia contra los turcos en 1533 y sus restos fueron traidos a Trujillo por mandato de su hijo Sancho de Paredes. Los sacó el P. Ramírez de Mesa el 3 de Octubre de 1545 y trajo los mismos a este lugar. Este hijo del Sansón extremeño murió en Venezuela despues de fundar allí Trujillo.

BULA PAPAL A GARCÍA DE PAREDES

Bula del Papa Clemente VII, en la que se recogen servicios de Diego García de Paredes y se le autoriza para construir en Trujillo una capilla a San Cristóbal, con patronato sobre ella. Roma, 24 de Septiembre de 1530. (Arch. de Canilleros, A. de T., núm. 6, fols. 59 a 62.).

"Clemente Obispo, siervo de los siervos de Dios. Al amado hijo Diego García de Paredes, seglar de la Diócesis de Plasencia, salud y bendición Apostólica. Los afectos de sincera devoción con que revencíais a Nos y a la Iglesia Romana, merecen que quanto con Dios podemos concedamos en vuestro favor lo que nos pedís, y más siendo en orden a vuestro honor y de vuestros sucessores, y al aumento del culto divino con salvación de las almas.

Aviéndosenos pues presentado por vuestra parte una petición, diziendo, que vos que muchas vezes y con mucho valor avíades peleado en Africa con gran peligro de vuestra vida contra los enemigos de la Fe, y en defensa y aumento della, y del nombre de Christo, en la toma, y recuperación de las ciudades, teníades intención llevado de la propiedad, y por la salvación de vuestra alma y de vuestros difuntos padres, de hazer labrar y dotar competentemente de vuestra hazienda una capilla con advocación de san Christóval en la Iglesia de nuestra Señora de la ciudad de Truxillo, Diócesis de Plasencia, de la provincia de Santiago de Galicia, con que se os reservasse y concediesse mientras viviésedes, y después de vuestra muerte a vuestros herederos y sucesores el derecho de patronazgo, y de nombrar persona idónea que sirva la dicha capilla en los oficios Divinos, y de quitarla a vuestra voluntady de los dichos vuestros herederos y sucessores; y assí por vuestra parte nos fué suplicado humildemente fuéssemos servidos por la benignidad Apostólica (atento mayormente a que avíades hecho personalmente, muchos, gratos, y aceptos servicios a la Iglesia Romana, y particularmente en tiempo del Pontificado de Alexandro Papa Sexto, de felix recordación nuestro predecessor, en la reducción de Romandiola, a la obediencia de la Sede Apostólica, de hazeros gracia después de labrada y dotada la dicha capilla, como está dicho, de reservaros y concederos a vos, y a vuestros herederos y sucessores perpetuamente el derecho de patronazgo, y de nombrar persona idónea, que sirva la dicha capilla en los Divinos oficios, y de quitarla a voluntad vuestra, y de dichos herederos y sucessores, y de proveer a la susodicha como más convenga. Por ende, nos que con gusto nos conformamos todo lo que es posible con los deseos de todos, absolviéndoos y dándoos por absuelto por el tenor de las presentes, y para alcançar su efecto tan solamente, de qualesquier sentencias de excomunión, suspensión, y entredicho, y de las demás eclesiásticas sentencias, censuras, y penas dadas por el Derecho, o por juez, por qualquier ocasión, o causa, si en qualquier manera avéis incurrido en algunas dellas, aviándonos inclinado a lo que nos fué suplicado por la autoridad Apostólica, y tenor de las presentes, para quando esté labrada decentemente de vuestra hacienda la dicha capilla en la Iglesia suso referida, y dotada competentemente, os reservamos, concedemos, y asignamos, mientras viviéredes, y después de vuestra muerte a vuestros herederos y succesores, persona idónea, que con aprovación sirva la dicha capilla en los Divinos Oficios.
Y decretamos, que la dicha capilla de ninguna manera pueda ser conferida, ni encomentada como beneficio Eclesiástico, o disponerse della, ni por nos, ni por la dicha Sede, ni por sus Legados, ni por los Ordinarios de los lugares, ni por otra persona alguna, y que sean y ayan de ser tenidas por nulas, e inválidas todas y qualesquier colaciones, provisiones, encomiendas, y otras disposiciones, y las letras que emanaren de nos, y de la Sede, o de los dichos Legados y Ordinarios, o de qualesquier otras que por tiempo fueren, y todo lo que de las dichas letras resultare, aunque sean con bastante derogación de las presentes, y con qualesquier otras cláusulas. Prohibiendo a qualesquier Legados, y Ordinarios, y personas que por tiempo fueren, aunque tengan dignidad Arçobispal, Episcopal, y otra qualquier, so pena de excomunión lataae setentiae, en que haziendo lo contrario incurrirán, eo ipso, que de ninguna manera se entrometan en la dicha capilla, ni en sus bienes, contra la voluntad del dicho Diego, o de los dichos sucessores.
Y deseando, otro sí, que en estando edificada o empeçada a edificar la dicha capilla, sea frequentada con devidas honras, y venerada por los Fieles Christianos, y venga a ser más sumptuosa su fábrica, y conservada en ella, y sustentada con decencvia de cálizes, y ornamentos, y para que los Fieles vayan con más gusto, movidos de la devoción a la dicha capilla, y den con mayor ánimo para ayuda de la dicha fábrica, conservación, y sustento, al passo que vieren que ella reciben dones de la gracia celestial.

Confiados de la misericordia de Dios, y de la autoridad de los bienaventurados san Pedro y san Pablo sus Apóstoles, concedemos misericordiosamente en el Señor, veinte y cinco años, y veynte y cinco quarentenas de perdón, de penitencias dadas a todos los Fieles Chirstianos hombres y mugeres, que verdaderamente contritos, y confessados, o estadndo legítimamente impedidos tuvieren propósito de confesarse a su devido tiempo, visitaren devotamente la dicha capilla en festividades de la Natividad de nuestro Señor Iesu Christo, de la Assunpción de nuestra Señora, del Apóstol Santiago el mayor, de san Sebastián Mártir, y del dicho san Christóval, desde las primeras vísperas, hasta puesta de Sol, de cada una de las dichas festividades inclusivamente, y dieren para ayuda de lo susodicho, y esto en cada un año, en cada una de las dichas festividades que esto hizieren. Decretando, que las limosnas que se juntaren, se ayan de emplear en los dichos Oficios, conservación, y sustento, y en utilidad de la dicha capilla tan solamente, y no en otra cosa, y que ninguna persona aunque tenga autoridad Apostólica, pueda disponer dellas en otra manera, y que las presentes letras de ninguna manera se comprehendan en ningunas revocaciones, derogaciones, y suspensiones, y moderacioens, aunque de qualquier manera fuessen o fueren emanadas de la Sede en favor de la Cruzada, o de la fábrica de la Basílica del Príncipe de los Apóstoles de la ciudad de Roma: antes bien, queden exceptuadas dellas, y siempre que emanaren, sean y se entienda ser restituídas a su primero y valido estado, y que assí aya de ser juzgado por qualesquier juezes de qualquier autoridad que sean, quitándoles, y a cada uno dellos toda facultad y autoridad de juzgarlo, e interpretarlo de otra manera, dando por nulo, y de ningún valor todo lo que en contrario aconteciere ser atentado, no obstante las constituiciones y ordenanças Apostólicas, ni las Synodales de Plasencia, ni otros qualesquier contrarios, y no sea lícito a hombre alguno quebrantar ni yi temerariamente contra esta carta de nuestra absolución, reservación, concesión, assignación, inhibición, relaxación, y decreto, y si algunos intentare contra esta carta de nuestra absolución, reservación, concesión, assignación, inhibición, relaxación y decreto, y si alguno intentare hazerlo, sepa que incurriría en la indignación de Dios omnipotente, y de los bien-aventurados san Pedro y san Pablo sus Apostóles.
Dada en Roma en San Pedro en el año de la Encarnación del Señor, de mil y quinientos treinta, a veynte y quatro de Septiembre, y de nuestro Pontificado el año séptimo. Lugar de la Bula de Plomo."

LA CRIPTA

Que trujillano no ha soñado con entrar en la supuesta cripta de Santa María?
Siempre se dijo que hay un subterráneo que comunica Santa María con el Castillo y otro que sale fuera de las murallas, más allá de la puerta de Coria, por los Caserones de la Magdalena, por algún pozo. En Trujillo estas galerías siempre salen a un profundo pozo.

Vivía don Juan Tena el día que me contó el primer Lucas (un viejo que enseñaba Santiago, después hubo otro Lucas en el mismo puesto) la historia de un enorme tesoro que había debajo de la cama donde dormía la abuela de Mateino, en la plazuela de los Moritos y la aventura que capitaneó para romper el suelo buscando unas escaleras que conducían a una habitación muy grande, llena de cruces y sepulturas con ricos ajuares.

Lucas pagó el aceite para los candiles... no quiero dar nombres pues alguno vive todavía, de los más jóvenes. Iniciaron la peronia una noche con tormenta, para que no se sintieran los golpes levantando la losa que les dijera una bruja-curandera que estaba atendiendo a la abuela y que después de caer en trance les contó las enormes riquezas que había visto bajo aquella cama.
Debajo de la losa apareció un espacio vacío lleno de cascotes. Se tiraron toda la noche achicando escombros hasta que lo dejaron; Lucas me contó de uno de ellos que se encontró un anillo de oro y lo vendió tirándose tres meses a tuti plen sin dar clavo, en una borrachera le sacaron la historia sus colegas.

Años después de que echaran a Mateino y familia de su vivienda con una movida muy sospechosa por parte de los poderes fácticos, fuimos a la casa en cuestión y levantamos la losa en plena siesta veraniega descubriendo una habitación del piso inferior de aquella casa que era el último resto y ese edificio está bajo la plazuela de los Moritos y tiene que ver con la bóveda que se encontró después y taparon al hacer la zanja para la nueva tubería de las aguas de Santa Lucía. El lugar está pendiente de excavación... ya ni eso forma parte de la casa de Garton.